¡Hola, querida familia y queridos,-as,-es amigos,-as,-es!
Mucho tiempo sin escribir. Meses, de hecho. Vacaciones, Navidad, Año Nuevo, fin del trimestre de otoño y comienzo del trimestre de invierno.
Les cuento que desde el miércoles estoy en Torino, Italia, invadiendo el hogar de mi hermana y mi cuñado que me recibieron con entusiasmo y muchísimo amor.
¿Y qué pasó con el trabajo? ¿Cuándo volvés a Estados Unidos? Son algunas de las preguntas que quizá se estén haciendo. Resulta que presenté mi renuncia al puesto de asistente de idiomas hace tres semanas y el lunes 19 fue mi último día en Lexington y en la Universidad.
¡Chan! ¿Y esto?
Sí, gente, renuncié; y no porque me disgustara el trabajo. Realmente disfruté mucho aprender a enseñar y a descubrirme como profe en un aula universitaria. Lamentablemente se dieron muchos desencuentros con mis superiores y nunca abrieron canales de comunicación. Me felicitaron varias veces por el trabajo que hacía, pero hacían oídos sordos a los problemas que tenía.
Dicho de forma muy llana, me inscribieron a la Universidad como estudiante para poder pagarme menos y evadir cualquier pedido como empleado; aprovechándose al máximo de la vaguedad del contrato y del hecho de que los asistentes de idiomas estamos en una posición económica y social vulnerable teniendo en cuenta nuestros países de origen.
En una cultura de lo descartable, decidí que no quería ser un empleado "fairtrade y reciclable". Especialmente en una institución educativa, donde creo que los valores humanos deberían estar, por lo menos, al mismo nivel que el interés económico.
Más allá de esta queja, pude encontrar y forjar excelentes relaciones. Amigos, compañeros y profesores que me acompañaron y escucharon con empatía; que supieron armar mates, cerbarlos y compartirme y que me abrazaron fuerte en los momentos en que dudaba o no entendía qué estaba pasando y cómo actuar. Entre ellos el terapeuta de la Universidad que me dejó la frase de Paulo Freire "Si el sistema no permite el diálogo, el sistema debe ser cambiado".
Agradezco a cada uno de ellos por ser una red de contención que me sirvió de trampolín para dar un salto ante una situación difícil y aterrizar nada más y nada menos que del otro lado del charco en la casa de Kar y Mati.
No considero que haya sido un viaje truncado o una experiencia fallida, al contrario, descubrí en mí fortalezas e inseguridades que desconocía. Conocí una nueva cultura, probé un montón de comida, hice amigos, tomé clases de Sánscrito y Latín y un montón de otras pequeñeces que me llevo en la mochila de herramientas.
Ahora comienza una nueva aventura en un lugar distinto, con otro idioma y otras convenciones sociales. Estoy expectante de todo lo nuevo que me voy a encontrar en el camino; pues, como escribió Machado "Caminante no hay camino, camino se hace al andar".
Los abrazo fuerte, porque sé que así como leen estas palabras, cuento con ustedes siempre.
Se que tomaste la mejor decision de todas! Lo que viene y el ahora... a disfrutar por que es una hermosa aventura. Te quiero mucho!
ResponderEliminarHermoso Marcos
ResponderEliminarMe encantó tu relato, y sobretodo como has podido procesar todo y tomar tus propias elecciones, fundadas en los buenos valores en que fuiste formado!!
Te envío un fuerte abrazo y contarte que por aquí las cosas están mejor¡
Soy Lucas
EliminarAsí es Marquitos!!!
ResponderEliminarA seguir haciendo tu camino!
Adianchi!!!
Muchos cariños!
Silvia
Holaaaaa Marcos, que bueno que la experiencia fue buena en EEUU todo en la vida es aprender y vamos por más, te quiero mucho ❣️
ResponderEliminarMARQUIÑOOOOO!!! AAHHH estoy flipando con esta vuelta de tuerca, un giro en el argumento que me encanta y me tiene expectante de todo lo nuevo y maravilloso que vas a aprender, descubrir lograr en tu nueva etapa aventurera!! Muchísimas suerte y éxitos. Te quiero mucho y siempre apoyándote estés dónde estés. Cuídate mucho loquillo, abrazo de oso 🐻.
ResponderEliminarMe alegra enormemente que hayas vivido esa experiencia y hayas tomado la decisión de ir a Europa. Muchos hubieran optado por regresar a Argentina, ¡pero vos decidiste seguir la aventura!
ResponderEliminarÉxitos amigo 💕
A seguir cargando la mochila!!! Todo suma, creo de eso va la vida.
ResponderEliminarMarcos, por supuesto que acá estamos y estaremos, acompañándote y viviendo las diferentes cultura a través de tus ojos.
Saludos a Car y Mati
Y a vos que decirte…. Te quiero mucho ♥️
Estoy terriblemente orgullosa de vos ❤️
ResponderEliminarHola Marquitos!! Te felicito por los huevos en la decisión tomada.
ResponderEliminarTe mando un abrazo muy grande y espero que este nuevo comienzo sea muy bueno.
Nos estaremos viendo, espero que pronto.
Facu Blesio